sábado, 10 de mayo de 2008

La crisis gratuita, según Rosendo Fraga


Los Kirchner generaron la crisis más gratuita de la historia.

Teniendo un gobierno que ganó las elecciones sólo seis meses atrás con el 45% de los votos, una oposición atomizada como nunca, la economía creciendo y una recaudación fiscal record, Kirchner está creando la crisis más gratuita de la historia argentina.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (NuevaMayoría) Kirchner está creando la crisis más gratuita de la historia argentina. Es claro que el país no puede sufrir un colapso como el generado por la hiperinflación de 1989 ó el estallido de la convertibilidad a fines de 2001. Tiene un gobierno que ganó las elecciones sólo seis meses atrás con el 45% de los votos y una oposición atomizada como nunca. La economía sigue creciendo y la recaudación fiscal es record. Pero sobre esta situación, las acciones del gobierno están generando una percepción de crisis tanto en los operadores económicos como en la opinión pública, que se evidencia en los mercados y el consumo. Los diversos sondeos de opinión muestran que la Presidente ha perdido entre 12 y 18 puntos desde el 10 de diciembre cuando asumió. A su vez el ex presidente, que cada día hace más explícito que está ejerciendo el poder real, ha descendido menos, entre 5 y 10 puntos. Esta diferencia se explica por dos causas: la primera, las expectativas que existían sobre los cambios que introduciría Cristina que todavía no realizó, y la segunda, el desgaste al cual está siendo sometida por sus constantes apariciones públicas, sin solucionar los problemas concretos. La percepción de crisis fue acentuada por el cambio de ministro de Economía y el perfil de su reemplazante. Carlos Fernández es el quinto ministro en cinco años de poder del Kirchnerismo. Pero es el tercero en seis meses (Peirano, Lousteau y Fernández). Cuando se suceden los ministros de Economía de esta forma, la percepción de crisis se acentúa. El jueves habló el ex presidente Kirchner al asumir como titular del PJ y criticó duramente al agro, aumentando el clima de hostilidad hacia el sector. El mismo día habló la Presidente, quien nuevamente criticó a los medios de comunicación. El viernes, desde Mendoza, Kirchner volvió a hablar públicamente, criticando nuevamente al agro, los medios y la oposición. El nuevo ministro estará mucho más atentado al marco político -es un técnico pero ante todo es un militante político- y su designación implica que el gobierno no considera necesario enfriar la economía, término con el cual desde el oficialismo se denomina a la política antiinflacionaria. Dentro del gobierno, la salida de Lousteau puso en evidencia el debilitamiento del jefe de Gabinete (Alberto Fernández) y la creciente influencia del círculo del ex Presidente en las posiciones más relevantes del gobierno. Frente a la crisis que se va conformando, es claro que el kirchnerismo gira hacia la dirección de Chávez y no de Lula. Al vencer la tregua entre el agro y el gobierno, puede tener éxito en dividir al sector. Dos de las cuatro entidades (SRA y CONINAGRO) son partidarias de prorrogar la tregua aunque no haya acuerdo, mientras que las otras dos (CRA y FAA), creen conveniente comenzar con medidas de protesta controladas -evitando el desabastecimiento de los grande centros urbanos- para impedir que los productores autoconvocados, que se preparan para volver a la ruta el viernes, los rebasen. Es así como el oficialismo puede tener éxito en dividir al agro, pero si los cortes son 200 en vez de 400 no habrá solucionado el problema político. Mientras tanto continúa la ofensiva sobre los medios y en particular contra el grupo Clarín. Hoy se inaugura en la CGT una exposición sobre la prensa durante la dictadura que busca mostrar la actitud pasiva o elogiosa de los diarios durante el gobierno militar. El nuevo titular del COMFER (Mariotto) ha reiterado que se modificará la ley de radiodifusión y se revisará que los diarios puedan tener emisoras de radio y televisión, mientras que el oficialismo impulsa a grupos empresarios del exterior y del país a que compitan con Clarín. El gobierno por su parte prepara su relanzamiento para el 25 de mayo, cuando se cumplirán los cinco años de la asunción al poder por parte de Néstor Kirchner. La misma fecha elegida reforzará la presencia real del ex Presidente sobre el poder. Políticamente, será ratificada la Concertación Plural que se debilita día a día con la toma de distancia de los Radicales-K y el retorno de Kirchner al PJ. Pero la gran cuestión en las próximas semanas es la inflación. Las estimaciones privadas muestran que en abril, sin el efecto del paro del campo, ha estado entre 2 y 3% mensual. La idea del gobierno es lanzar ese día el Pacto Social anunciado el 25 de mayo del año pasado y después nunca implementado. Será el instrumento para congelar las principales variables económicas, volviendo al concepto enunciado por Kirchner de que será un acuerdo a tres años de precios, salarios e inversiones. La realidad es que el Pacto mostrará el paso del control de precios a un virtual congelamiento. Un gremio oficialista como la UOM ha iniciado un paro reclamando 30% de aumento y el titular de la CGT (Moyano) ya ha dicho que si sigue la inflación, en octubre pedirá reabrir las paritarias acordadas en marzo. La tensión surgida con España por el conflicto de Aerolíneas y otras inversiones de este país, muestra que el oficialismo no cuida la única relación positiva que tiene en el mundo desarrollado. También ha abierto otro frente con la Iglesia Católica, al demorar la aprobación de la creación de un nuevo obispado en la provincia de Chubut.

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